El pasado 20 de enero, escuchando el discurso de toma de posesión de Joe Biden, me hizo pensar sobre la necesidad que tenemos como humanidad de focalizarnos en las personas y no en las ideologías.

Las creencias, los ideales, las causas nos sirven para guiarnos hacia la construcción de un mundo mejor para todos. Pero si las distorsionamos, las rigidizamos o las priorizamos, perdemos de vista lo más importante y para lo que están hechas: para las personas, para su bienestar, para su plenitud.

Nuestras posturas frente a la vida en ocasiones se vuelven tapaderas de las que estamos orgullosos, pero que nos impiden ver el fondo de la realidad, y sobre todo, el rostro de la gente que nos rodea.

En la búsqueda de la verdad, necesitamos tener humildad para no aferrarnos a lo que nos da seguridad, que a veces es solo una teoría, una postura, y sin embargo nos impide la apertura para poder crecer en verdad.

Muchas de las ideologías, solamente nos dividen, y nos ponen en una posición de combate, egoica y enfrentada al otro. Si cambiamos el foco al corazón, podemos ver más allá de nuestras ideologías para abrirnos a la realidad de los demás y buscar su bienestar, que en última instancia es nuestro propio bienestar.

El discurso de Biden creo que nos recuerda ese deseo de unidad que en el fondo, es la intuición de la única posibilidad que tenemos como humanidad para construir un mundo mejor, en donde haya justicia, igualdad, libertad y respeto por la dignidad de cada uno.

“Sin unidad no hay paz, solo amargura y furia; no hay progreso, solo enojo extenuante, no hay Nación, solo un estado de caos”. Joe Biden

Si podemos, en humildad, trascender nuestras diferencias, y tratar de tocar la realidad del otro, podemos colaborar para que cada persona ocupe el lugar que le corresponde, y pueda aportar a su vez la riqueza de su interior insustituible que nos enriquece a todos. Esta riqueza que aportamos cada uno, forma una red que permite asumir lo que va tocando con una fortaleza distinta ya que nos sentimos sostenidos por todo y en todo.