
Una amiga desde hace mucho tiempo me enseñó la diferencia entre Disponerte y No Ponerte.
En la vida se van presentando muchas oportunidades, pero esas oportunidades se ofrecen al que está presente en ese lugar y en ese momento. Si no estás ahí, esa oportunidad no te llegará a ti.
¿Qué significa estar ahí? Significa poner de tu parte para hacerte presente tanto internamente como externamente. Vamos a suponer que hay una plática o una conferencia muy interesante, si no la escuchas, la información que se ofrece ahí no la tendrás tu. Ya si estás y esa información no te sirve o no te resuena, no te será de utilidad tampoco, pero el hecho de que te dispongas es lo que ofrece la oportunidad de que lo que se presenta ahí pueda ser nutritivo para ti.
En el caso de la plática, es muy evidente, pero hay otras situaciones en la vida que no es tan claro si nos disponemos o si no nos ponemos. En una plática con alguien que queremos en donde recibimos feedback por ejemplo, podemos disponernos y aprovechar ese feedback o no ponernos, levantando defensas que nos impiden escuchar lo que nos puede aportar la mirada del otro.
No nos podemos disponer a todo, estaríamos saturados y agotados. Sin embargo, si sabemos lo que queremos en la vida y a donde nos queremos dirigir, podemos disponernos a aquello que sentimos que nos puede llevar en esa dirección. Para esto y para todo, es importante plantearnos el sentido de nuestra vida, el para qué y de esa forma poner de nuestra parte para que cuando soplen los vientos, nuestra barca se encamine en esa dirección. Pero si no levantamos la vela de nuestra barca, esta quedará a la deriva.